En esta presentación hablaremos sobre una arquitectura autosuficiente en la que los propios edificios sean capaces de proporcionar lo que la tierra poco a poco no puede, logrando minimizar el uso de recursos externos.
Vivimos en un planeta que tiene cada vez menos cosas que ofrecer (ya que abusamos de sus limitados recursos), en una época en la que cada vez más personas, muchas todavía por nacer, van a querer mas cosas. La capacidad de la tierra para proporcionar agua, alimentos y combustible ( sobre todo los combustibles fósiles) están disminuyendo. Al mismo tiempo, la población de las economías emergentes, en especial china e India, está disparándose.
La eficiencia energética en edificios es aquella que minimiza las necesidades energéticas con el fin de ahorrar y hacer un uso lo más racional posible de la energía disponible. Existen diversos métodos para catalogar un edificio respecto a su eficiencia energética, sin embargo, a grandes rasgos, podemos encontrar cuatro tipos fundamentales: edificio de baja energía, edifico de ultra baja energía, edificio de energía cero y edificio de energía plus.
Los edificios de baja energía son aquellos que utilizan menos energía de lo que se consideraría normal en un edificio convencional. Hay que tener en cuenta que, en este aspecto, hay grandes diferencias entre unos países y otros. Lo que se considera normal en algunos lugares puede ser de baja energía en otros y viceversa.
Por otro lado, los edificios de ultra baja energía son el siguiente paso en construcción eficiente. Son similares a los edificios de baja energía pero, en este caso, su consumo no está sólo por debajo de la media habitual, sino que debe ser igual o inferior al 10% de dicho consumo.
Los edificios de energía cero son aquellos cuya demanda de energía es igual a la que generan. Naturalmente estos espacios sí que consumen electricidad y combustible. Sin embargo, este consumo se ve compensado por el uso de placas fotovoltaicas, sistemas de captación de energía eólica o métodos similares que hacen que la energía que demanda el edificio no implique un déficit en el consumo general.
Finalmente, tenemos los edificios de energía plus. En este caso, el resultado de comparar la energía consumida y la energía producida por el edificio tiene un resultado positivo. Es decir, generan más energía de la que consumen y este excedente puede ser utilizado para satisfacer otras demandas energéticas externas al propio.
La ONU calcula que en 2050 la población habrá aumentado y se necesitará alimentar a 10.000 millones de personas en un planeta con recursos alimenticios limitados e incluso menguantes a causa del cambio climático. De hecho se calcula que en los próximos 30 años la producción de alimentos deberá crecer un 70% para poder abastecer a las necesidades humanas.
¿Cómo puede la arquitectura intentar solventar este problema ? La solución es sencilla; el traslado del campo a las ciudades. Una de las propuestas son las granjas verticales. Estas aplican una metodología simple que permite realizar producciones similares a la agricultura tradicional, pero con un consumo de agua y superficie mucho menor.
En Suecia, uno de los países más comprometidos con el medio ambiente ya se está construyendo el primer invernadero vertical de 59 metros de altura. este consigue 4.335m2 de cultivo situado una superficie de apenas 430 m2. Este invernadero también albergará oficinas y será capaz de producir casi 500.000 kg de cultivos al año). Para hacernos una idea, con esa cantidad se puede alimentar a 5.500 personas al año.
La estética se basará en estructuras mucho más complejas junto a materiales ya conocidos o que aún están por descubrir. Así se conseguirán elementos que pueden parecer actualmente imposibles o de elevado coste para su elaboración. Además se caracterizará especialmente por su integración de la naturaleza, dándole una principal importancia.
Un ejemplo de arquitecta actual futurista es Zaha Hadid, en la que ya encontramos estructuras complejas y formas poco utilizadas.
EL DESARROLLO DE LA ARQUIETECTURA DEL FUTURO FUERA DE NUESTRA PRESENTACIÓN
La dirección de la arquitectura del futuro será la sostenibilidad y el medio ambiente, el uso de nuevas tecnologías y la economía y el fácil acceso.
El concepto de belleza que continuará con unos patrones guiadas por lo ya conocido de proporcionalidad con la unión de los nuevos medios y tecnologías para conseguir una réplica casi exacta o para llegar a conseguir esa aproximación de belleza y perfección.
Se podrá regresar a algunos estilos o a la influencia de los antiguos como ya se ha dado en múltiples casos. En este caso se podrá ver una estética más cargada al estilo del barroco pero en algo más nuevo y tecnológico.
En cuanto al impacto medio ambiental se hará uso de la arquitectura sostenible de una forma más económica y de apoyo al medio ambiente. El uso de materiales más sostenibles como el ladrillo ecológico y formas de construcción que disminuyan contaminación.
Algunos de los avances tecnológicos son drones para la construcción, impresoras 3D o el AutoCad para el diseño mutuo de arquitecto y cliente. Otro de los avances es la domótica para el manejo de
Un mismo espacio será utilizado para distintos momentos y actividades en una misma vivienda, llena de vegetación y naturaleza tanto en los interiores como exteriores. Los espacios públicos serán mucho más amplios y con una integración a la naturaleza.
La arquitectura sostenible:
La construcción abarca una gran porcentaje de la contaminación del mundo, por lo que se hará uso de materiales sostenibles. Materiales reciclables y reutilizados, en especial locales para evitar su transportación y que sean característicos por su duración en el tiempo para evitar la explotación de materiales.
Uno de los materiales sostenibles del futuro es el grafeno, flexible que absorbe la luz que se puede desglosar y conseguir otros materiales. Puede usurase para la propia construcción por su dureza o para transmitir la energía y electricidad.
Las casas prefabricadas serán otro punto importante por sus ventajas como el mayor control de condiciones, los menores impactos medioambientales, el menor tiempo de construcción, por la disminución de conflictos laborales, la mejora de materiales a utilizar y a seguridad que abarcan.
El mercado de las casas prefabricadas va a ir en aumento. El mercado actual en Suecia es del 60%, en Austria del 30% y en Alemania del 25%. Están construidas mediante materiales como el hormigón, el acero y la madera.
Otra forma de construcción, como ya he nombrado, será la impresora 3D. Esta realizará sobre todo la cubierta y el exterior de la casa, aunque también se podrá realizar el interior e incluso la propia decoración. Sus ventajas será la rápida construcción, un precio más bajo y la construcción será «in situ». La única desventaja es conseguirla actualmente.
Los descubrimientos técnico-científicos tendrán una gran importancia en el avance de la arquitectura. Un ejemplo de ello son las fachadas móviles, fachadas cinéticas, que se adaptan a la posición del sol. Otro descubrimiento es el Breathe Bricks, para mejorar la ventilación y ser por ello más sostenible.
El Covid-19 paralizó el mundo, la economía y por lo consiguiente la arquitectura y sus proyectos. Al ser esta nuestra actualidad, la futura arquitectura va a estar condicionada por ello. Diseños y estructuras pensadas entorno a ello, pensando las viviendas no en cubículos si no en espacios abiertos o que simulen a estos.
El ejemplo de arquitectura influenciada por el Covid-19 son los edificios conjuntos, los que en un mismo edificio se encuentran distintos espacios, tanto las viviendas como trabajos.
Descubrimientos técnico-científico como la impresión 3D, con los que se podrán realizar la totalidad del edificio como parte de la construcción sirviéndonos de apoyo. Para la construcción se hará uso de drones que serán un gran apoyo para agilizarla.
Otros de los descubrimientos son la metodología BIM, la realidad virtual aplicada a la arquitectura y la arquitectura sostenible. Cada uno aportará una función diferente sin olvidar lo ya utilizado y la historia de la arquitectura.
A partir de la II Guerra Mundial se dio una revolución arquitectónica centrada en los arquitectos, actualmente arrastramos consecuencias de crisis del 2008 que afectaron a la arquitectura con un miedo a la construcción. La consecuencia fueron edificaciones sin carisma y correlación con el resto.
Los pensamientos filosóficos y socioculturales se basan en los proyectos comunes que podrán desencadenarse en nuevas variantes estilísticas y nuevas ideas arquitectónicas de diseño y estilo.
El cambio climático va a ser uno de los principales ejes de la arquitectura del futuro, por lo que se harán principales enfoques a las áreas verdes y lo materiales y recursos sostenibles. Incluso se penarán y se diseñarán las estructuras de forma que se pueda aprovechar la energía que recibe.
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